¿Cómo es el recibidor perfecto? La respuesta depende de tus gustos y estilo personal, pero hay una serie de elementos que no pueden faltar en ningún hall.
El recibidor es una habitación muy funcional. Su primer propósito es ofrecer un espacio donde poder quitarse el abrigo al llegar a casa, dejar el bolso o incluso descalzarse. También sirve para terminar de vestirse antes de salir y darse los últimos retoques. Por último, es una sala que mantiene la intimidad del resto de la casa cuando abrimos la puerta.
Teniendo esto en cuenta, hay una serie de muebles y accesorios con los que conseguirás un recibidor práctico y estiloso.
- Un colgador o armario. Sirve para dejar los abrigos y chaquetas que más utilizamos, sin tener que recorrer toda la casa con ellos en la mano. Si tienes una vivienda amplia es mejor sustituir el colgador por un armario que aporta más capacidad.
- Una consola o mueble auxiliar. Muy útil para colocar el correo, alguna anotación, guardar las llaves o apoyar el bolso al volver a casa. En ocasiones el aparador puede sustituirse por un mueble zapatero.
- Un espejo. ¿Quién no echa una última mirada al espejo antes de salir a la calle? Además los espejos tienen el efecto de reflejar la luz y ampliar el espacio, algo que viene bien en estancias reducidas como suelen ser las entradas.
- Una alfombra. El recibidor es un espacio que representa a la perfección la calidez del hogar. Aquí es donde damos la bienvenida a los amigos y donde nos reencontramos con el hogar al final del día. Para representar esa calidez nada mejor que una alfombra, que además protege el suelo.
Y además, si tienes metros te recomendamos que añadas una silla o un banco y una bonita lámpara de luz suave. Unos cuadros o fotografías darán el toque final a tu recibidor.
