Sabemos que para la mayoría de las mujeres, la cocina es un territorio prohibido para los demás. No toleramos que toquen nuestras cuchillas y mucho menos que investiguen nuestras especies secretas. Después de todo, somos verdaderas alquimistas y no queremos compartir nuestros secretos.
Pero cuando no mantenemos el orden en la cocina, y no nos referimos a los tarros ordenados prolijamente de acuerdo a su tamaño, sino a cómo conservamos los alimentos en la nevera y la despensa, entre otras cosas, lo que puede estar en juego es algo más que un tema de secretos culinarios.
Lo que puede estar en juego es nuestra salud.
Por eso, hoy te acercamos algunos consejos para mantener organizada la cocina sin poner en riesgo nuestra salud, y para estar a salvo de esos objetos no identificados en el fondo de la nevera.
Organiza tu nevera para mantener una alimentación saludable
Un viejo truco del marketing es que lo primero que tienes a la vista es lo que consumirás. Es el modo de atracción de los grandes supermercados. Siempre verás que en las góndolas de ingreso al local, se encuentran los productos que el comercio desea destacar, y que generalmente son los más caros.
Así ocurre en la vida cotidiana cada vez que abrimos la nevera.
Por eso, coloca en el frente de tu nevera las frutas y verduras y en recipientes cerrados si es posible, a la altura de los ojos. Cuestión de que cuando abras el refrigerador, sea lo primero que te tiente para comer.
Y siempre ten a mano agua, mucha agua, porque como dice Joan Manuel Serrat, “si el hombre está vivo, el agua es la vida”.
No desperdicies alimentos
El desperdicio de alimentos es un tema serio a nivel mundial.
Para evitar este tipo de conductas, hay una regla de oro: aquello que ya tienes en tu despensa o nevera es lo que deberás utilizar primero, antes de salir corriendo a comprar una nueva tanda de alimentos. Tan sencillo como eso.
Si realizas las compras una vez por semana, antes de ir, reorganiza la comida que ya tienes, si dispones de restos de guisos o sopas, congélalas para utilizarlas más tarde y disponer de más espacio en tu nevera.
En la cocina, la seguridad alimentaria antes que nada
Todo tipo de carnes, ya sea blanca o, roja debe ser guardada con mucho cuidado y precaución, utilizando materiales y recipientes aptos, que atrapen los jugos de las carnes y no contaminen el resto de los alimentos o no generar aromas indeseados.
Por otro lado, nunca laves las frutas y verduras antes de guardarlos en tu nevera, ya que esto contribuirá a aumentar su humedad y favorecer su deterioro.
Observa las fechas de caducidad de cada alimento, y tal como hacen en las grandes tiendas de ventas de alimentos, coloca siempre adelante las que vencen primero.
Seguro que estarás penando: “Elemental, Watson”, pero muchas veces con el correr de la vida cotidiana estas reglas básicas se postergan.
Las conservas, las grandes aliadas de las amas de casa
Ya sea que tengas un trabajo fuera del hogar como si no lo tienes, las conservas son un gran S.O.S a la hora de cocinar. Todas, entre ellas pastas, cereales y arroz, deberían estar en lugares sin luz. Y si compras pescado en conserva, nuestro mejor consejo es que sea, en aceite de oliva, el aceite por excelencia de nuestra tierra.
¿Has probado alguna vez alguna de estas sugerencias?¿De qué otra manera organizas tu cocina para que sea un espacio saludable? Comparte tu experiencia.