Si hay una estancia donde podemos dejar a la imaginación volar libre esa es el cuarto de los niños.
Aquí puedes ser más creativa, usar todo tipo de colores e introducir temáticas acordes a los intereses de los pequeños: la naturaleza, el espacio, el deporte…
Te presentamos 3 ideas geniales para que los niños no quieran moverse de su cuarto.
Una cabaña en el campo sin moverse de la ciudad
Esta idea les vuelve locos a los niños porque les permite tener su propia cabaña de madera. ¡Y no hace falta salir de casa!
La cama es parecida a una litera tradicional, solo que se ha aprovechado la parte inferior para simular una casita de madera. El parqué y el papel pintado de la pared completan este viaje decorativo al bosque.
Una propuesta perfecta para los niños a los que les encanta el mundo natural.
Un columpio para los que no pueden parar quietos
¿Tu hijo quiere estar siempre en el parque? Tal vez sea una buena idea llevar un poco del parque a casa integrando un columpio en la decoración.
En este caso se ha aprovechado el techo alto para colocar el columpio y una escala que lleva a una red donde los peques pueden pasar el rato. No es una solución convencional, pero sí una buena forma de aprovechar los techos altos de una buhardilla.
Para futuros exploradores
Con este papel pintado los niños podrán planear sus futuros viajes por todo el mundo, y además aprender sobre los continentes, los países y los animales que viven en ellos.
Unos sencillos muebles en color blanco completan el conjunto, que no necesita mucho más ya que la pared es la protagonista en la habitación.
¿Cuál de estas habitaciones te gusta más?